miércoles, 30 de enero de 2008
El último aliento
El derroche de pasión se encausa hacia el infinito...
lunes, 19 de noviembre de 2007
Sismos/ XVI
The horror! The horror!
El barco que se mece
por las dulces aguas
conoce la noche
la íntima violencia del silencio
La caída
la negra suerte
miércoles, 31 de octubre de 2007
Niños de los prados
Niños de los prados
con su piel al sol
se escapan de la noche
y juegan a ser uno
Y es el oro el que sonríe
cuando se funden
con su piel al sol
se escapan de la noche
y juegan a ser uno
Y es el oro el que sonríe
cuando se funden
(otro lejano intento de canción)
martes, 23 de octubre de 2007
Médula
Todo este perímetro
lo que nos contiene
lo que nos abre
es la médula vacua de nuestra vida
que devora nuestros pétalos
en su hambre eterna
Así las palabras son vanas
(el ruido inerte en la mazmorra
la perpetuidad del refugio azul)
pues el ampo que nos rocía
nos hace mudos en esencia
nos lastima
en todo fulgor lejano que nos enriquece
Y es esa médula hambrienta
audaz en el bosque nocturno
lo que nos delimita
eternamente
lo que nos contiene
lo que nos abre
es la médula vacua de nuestra vida
que devora nuestros pétalos
en su hambre eterna
Así las palabras son vanas
(el ruido inerte en la mazmorra
la perpetuidad del refugio azul)
pues el ampo que nos rocía
nos hace mudos en esencia
nos lastima
en todo fulgor lejano que nos enriquece
Y es esa médula hambrienta
audaz en el bosque nocturno
lo que nos delimita
eternamente
sábado, 20 de octubre de 2007
El gran valor
El gran valor
de ser azotado
y sonreír con los ojos
en silencio
de ser azotado
y sonreír con los ojos
en silencio
viernes, 21 de septiembre de 2007
Sismos/ XV
La niña vestida
con los harapos de la noche
susurra su tristeza
La nieve
y los recuerdos
con los harapos de la noche
susurra su tristeza
La nieve
y los recuerdos
jueves, 13 de septiembre de 2007
Blanca aurora
Blanca aurora de verano
allí es donde espera la pobre locura
en el triste rocío de ámbar
como un calidoscopio de fragores
¡Mansamente!, en la antigua predicción
duerme toda la libertad pasada
¿qué otra extraña razón, que alarma
llamará al desatino a despertar?
El lirio descolgó del aire
blanca aurora de verano
toda la sabia adormecida espera
como un calidoscopio de fragores
allí es donde espera la pobre locura
en el triste rocío de ámbar
como un calidoscopio de fragores
¡Mansamente!, en la antigua predicción
duerme toda la libertad pasada
¿qué otra extraña razón, que alarma
llamará al desatino a despertar?
El lirio descolgó del aire
blanca aurora de verano
toda la sabia adormecida espera
como un calidoscopio de fragores
miércoles, 5 de septiembre de 2007
Sismos/ XIV
Los ojos cerrados
la bella calma
Hoy estoy durmiendo así
para soñar al silencio
la bella calma
Hoy estoy durmiendo así
para soñar al silencio
jueves, 30 de agosto de 2007
Cuando se quiebra la noche
El canto se estremeció
y la luna dormida
al amparo de las rosas
vio sus hebras enredarse
en los jardines del amanecer
Fue la niña salvaje
la que nunca descansa
la que siempre llora
y la luna dormida
al amparo de las rosas
vio sus hebras enredarse
en los jardines del amanecer
Fue la niña salvaje
la que nunca descansa
la que siempre llora
martes, 28 de agosto de 2007
Sismos/ XIII
Después de la lluvia
los rastros
la magia
Así se construyen los bosques
los rastros
la magia
Así se construyen los bosques
martes, 21 de agosto de 2007
El conquistador
Dime el verso de la sumisión
para que pueda sofocar mis dedos
entre la espinas de tu suerte
Toma las piernas de la belleza
con las manos del pulpo adormecido
que nada en mis jardines
Alcanza en la planicie olvidada
el tesoro que hundió su lanza
en el pecho rebelde
Corre en el pasto erizado
para que la conquista de tu alma
sea dulce de querer
para que pueda sofocar mis dedos
entre la espinas de tu suerte
Toma las piernas de la belleza
con las manos del pulpo adormecido
que nada en mis jardines
Alcanza en la planicie olvidada
el tesoro que hundió su lanza
en el pecho rebelde
Corre en el pasto erizado
para que la conquista de tu alma
sea dulce de querer
jueves, 16 de agosto de 2007
Sismos/ XII
Más acá
en este sonido de selvas
nadie
La tristeza
el drama secreto
en este sonido de selvas
nadie
La tristeza
el drama secreto
jueves, 9 de agosto de 2007
Sismos/ XI
Voy a consumir el destello de una lágrima
voy a hacerme templo
esfera
negro olvido
Voy a resignar el recuerdo
de todo lo soñado
voy a hacerme templo
esfera
negro olvido
Voy a resignar el recuerdo
de todo lo soñado
lunes, 6 de agosto de 2007
Sismos/ X
Voz que nace
en la orilla del poema
voz que se desnuda
en el silencio
en la orilla del poema
voz que se desnuda
en el silencio
jueves, 2 de agosto de 2007
Sismos/ IX
Todos los juegos
pulsan las hebras
de este invierno de ausencias
pulsan las hebras
de este invierno de ausencias
sábado, 28 de julio de 2007
Infancia
Niños y niñas del eterno verano
aguardan por la llegada del gentil deseo
perdidos en la mañana sembrada de azahares
aguardan por la llegada del gentil deseo
para saborear el ensueño de despertar
Los veo correr y saltar en su gracia matinal
en la forma de un cielo carmesí
todas las nubes dispersas en su grandeza
en la forma de un cielo carmesí
los alimentan y se desvanecen
aguardan por la llegada del gentil deseo
perdidos en la mañana sembrada de azahares
aguardan por la llegada del gentil deseo
para saborear el ensueño de despertar
Los veo correr y saltar en su gracia matinal
en la forma de un cielo carmesí
todas las nubes dispersas en su grandeza
en la forma de un cielo carmesí
los alimentan y se desvanecen
jueves, 26 de julio de 2007
Mañana
Extraña desnudez de las horas
que trepa por los ancianos muros
Yo contemplo la fábula
la hermosa sapiencia del bosque
que trepa por los ancianos muros
Yo contemplo la fábula
la hermosa sapiencia del bosque
viernes, 20 de julio de 2007
Sismos/ VII
La canción
atraviesa la noche
se mece solitaria
como un columpio olvidado
atraviesa la noche
se mece solitaria
como un columpio olvidado
domingo, 15 de julio de 2007
Sismos/ V
¿Y qué oración pronunciaremos entonces?
¿qué bosque describiremos?
¿qué bosque describiremos?
miércoles, 11 de julio de 2007
Vano intento por precisar la leyenda poética...
Esos templos y esas armas son los que evitan que la leyenda se diluya poblada de manjares y astros de otros tiempos, empapada como está de sonidos y olvidada en las piedras como un duende aniquilado en la estepa por las lanzas de la noche.
Leyenda viva que quiere presentir el día para adorar los nervios y así convertir la oración última del condenado en afirmación y ansia, cuerpo e inmensidad.
Aquel que lee el libro sagrado comprende el testimonio que se dicta en los confines de la sed y que se ilumina con un jadeo de perlas en la profundidad del octavo sueño. Así se demoran para sí todos los perfumes y todos los esfuerzos, pues en la necesidad de nacimiento de las cosas hay una hora en que la melodía blanca se dilata en los bosques pensados, donde el humo corrobora el crepúsculo y aventaja con su sombra a las estrellas.
Aquel que huye por entre las ramas sabrá alguna vez atribuir su desierto a los aceros de su sien ocultos en la vergüenza para sucumbir ante la pesada lumbre de la paz.
Y es que la frase desnuda se conmueve ante los ojos hábiles del ensueño fugaz, como una gran leyenda.
Leyenda viva que quiere presentir el día para adorar los nervios y así convertir la oración última del condenado en afirmación y ansia, cuerpo e inmensidad.
Aquel que lee el libro sagrado comprende el testimonio que se dicta en los confines de la sed y que se ilumina con un jadeo de perlas en la profundidad del octavo sueño. Así se demoran para sí todos los perfumes y todos los esfuerzos, pues en la necesidad de nacimiento de las cosas hay una hora en que la melodía blanca se dilata en los bosques pensados, donde el humo corrobora el crepúsculo y aventaja con su sombra a las estrellas.
Aquel que huye por entre las ramas sabrá alguna vez atribuir su desierto a los aceros de su sien ocultos en la vergüenza para sucumbir ante la pesada lumbre de la paz.
Y es que la frase desnuda se conmueve ante los ojos hábiles del ensueño fugaz, como una gran leyenda.
miércoles, 4 de julio de 2007
Herida
Noche como lanza dormida-carne de la soledad, tibia pradera que late en la última llovizna, madre y canción de paz.
Caída y sed, olvido de un fin que es signo y es razón, motivo y espanto.
Árbol de mil palabras acumulador de penas, reloj de barbaries que callan y se escapan. Tanto temor alrededor del fuego, tanta piedad a las tristes sombras.
Es herida porque salva y enseña, es profundidad porque duele y fluye, es jardín y espinas.
Cuerpo como columpio de deseos que arropa lo que no envejece.
Todo lo que es polvo es amor y es eterno.
Caída y sed, olvido de un fin que es signo y es razón, motivo y espanto.
Árbol de mil palabras acumulador de penas, reloj de barbaries que callan y se escapan. Tanto temor alrededor del fuego, tanta piedad a las tristes sombras.
Es herida porque salva y enseña, es profundidad porque duele y fluye, es jardín y espinas.
Cuerpo como columpio de deseos que arropa lo que no envejece.
Todo lo que es polvo es amor y es eterno.
martes, 3 de julio de 2007
Sismos/ III
Hay que derramar la miel en los campos
Hay que saberse pájaro, siembra
Hay que saberse pájaro, siembra
lunes, 25 de junio de 2007
Refugio
Crece la voz entre la lumbre
los látigos difaman sueños
¿dónde van los inmolados de la sed
inmaculados en la selva?
En sus vientres dormitan bestias
que yo veo trepar por mis ramas
como abismos
recuerdos ulcerados por el olvido
sobre la pereza de un dios
Los ángeles se arropan en la maleza
la sangre los baña
y se cobijan en mis pulmones
que son árboles penetrados
los látigos difaman sueños
¿dónde van los inmolados de la sed
inmaculados en la selva?
En sus vientres dormitan bestias
que yo veo trepar por mis ramas
como abismos
recuerdos ulcerados por el olvido
sobre la pereza de un dios
Los ángeles se arropan en la maleza
la sangre los baña
y se cobijan en mis pulmones
que son árboles penetrados
miércoles, 20 de junio de 2007
Sismos/ I
La piel silenciosa
se viste con la seda dorada
culmina su milagro de perlas
se viste con la seda dorada
culmina su milagro de perlas
domingo, 17 de junio de 2007
La virgen tentada
La joven que mira al fuego
la rubicundez de la piel estremecida
algo como un pájaro que sube
que anida en los pliegues de la madrugada
Niña del eterno ímpetu de las horas
rocío virginal que humedece llagas
tu distancia se forjó en las colinas últimas
¡tú que meciste la arena sobre los poros!
Nunca en tu salvaje sumisión
jamás podrás socorrer tu entrega
ni vestigios de la perlada sonrisa
ni anaqueles donde adornar el crimen
¡nada queda en tu salvaje sumisión!
Pero la boca hermana de la tristeza
la comedia que deambula en las heridas
todo eso resbala sobre el témpano sangrado
se desata en un vendaval de fulgores
Y el ave lucífuga corrompe un sueño
que creía muerto entre los cielos
y danza en su fastuosa eternidad
que no es más que un nido desolado
la rubicundez de la piel estremecida
algo como un pájaro que sube
que anida en los pliegues de la madrugada
Niña del eterno ímpetu de las horas
rocío virginal que humedece llagas
tu distancia se forjó en las colinas últimas
¡tú que meciste la arena sobre los poros!
Nunca en tu salvaje sumisión
jamás podrás socorrer tu entrega
ni vestigios de la perlada sonrisa
ni anaqueles donde adornar el crimen
¡nada queda en tu salvaje sumisión!
Pero la boca hermana de la tristeza
la comedia que deambula en las heridas
todo eso resbala sobre el témpano sangrado
se desata en un vendaval de fulgores
Y el ave lucífuga corrompe un sueño
que creía muerto entre los cielos
y danza en su fastuosa eternidad
que no es más que un nido desolado
jueves, 14 de junio de 2007
Vejación interna
Sobre los témpanos de la realidad
realidad imperturbable del ocio
se vengará el cuerpo de la causa
llorando por el anhelo furtivo
de la costra-piel que me esconde
Helando en los desiertos internos
penetrando en la aniquilación purpúrea
seré yo el que determine la voz
con la que atornillar el desconsuelo
Cantando en los pilares del oro
reflejaré la herida en las cúpulas
me tornaré deseo y muerte
en cada pasillo del corazón
para quemar los nervios de la sed
realidad imperturbable del ocio
se vengará el cuerpo de la causa
llorando por el anhelo furtivo
de la costra-piel que me esconde
Helando en los desiertos internos
penetrando en la aniquilación purpúrea
seré yo el que determine la voz
con la que atornillar el desconsuelo
Cantando en los pilares del oro
reflejaré la herida en las cúpulas
me tornaré deseo y muerte
en cada pasillo del corazón
para quemar los nervios de la sed
miércoles, 13 de junio de 2007
Cruz-temor
Rostros viejos
son de mí
las cruces del tiempo,
y en el mar
muere el dios
de un nido de truenos.
Un ritual de sangre
al correr allá.
Lejos rayos
de un dolor
en la agonía del fin
corren ya
hasta mí,
y temo hoy en mis manos
al soñar las rutas de un amor.
son de mí
las cruces del tiempo,
y en el mar
muere el dios
de un nido de truenos.
Un ritual de sangre
al correr allá.
Lejos rayos
de un dolor
en la agonía del fin
corren ya
hasta mí,
y temo hoy en mis manos
al soñar las rutas de un amor.
(otra canción lejana)
lunes, 11 de junio de 2007
Un sueño
Justo cuando me soñaba vivo
tan vivo como el verde del manjar
pues el fruto es resurrección
entonces tuve un rapto de ceguera
donde vi el negro de la estepa
que era fulminación de sales
Claros estanques me conmovieron
el alma del diluvio me empapó de sed
y el juglar me ofrecía su baile
allí desperté...
tan vivo como el verde del manjar
pues el fruto es resurrección
entonces tuve un rapto de ceguera
donde vi el negro de la estepa
que era fulminación de sales
Claros estanques me conmovieron
el alma del diluvio me empapó de sed
y el juglar me ofrecía su baile
allí desperté...
miércoles, 6 de junio de 2007
Los dos amantes
Uno descansa y el otro contempla
llamemos a los sentidos a adorar
cada esperanza se viste de dolor
¡Uno descansa y el otro contempla!
Son sonidos del jovial diluvio
desnudos de culpa en su anochecer
uno y otro en sí mismo
y en el otro
Donde navegan los cuerpos pálidos
relucientes aún de todo abismo
fríos en su intensidad de huir
¡allí!, uno descansa y el otro contempla
¿Tanto tiempo tardará en regresar el ansia
por la corriente del resplandor?
llamemos a los sentidos a adorar
cada esperanza se viste de dolor
¡Uno descansa y el otro contempla!
Son sonidos del jovial diluvio
desnudos de culpa en su anochecer
uno y otro en sí mismo
y en el otro
Donde navegan los cuerpos pálidos
relucientes aún de todo abismo
fríos en su intensidad de huir
¡allí!, uno descansa y el otro contempla
¿Tanto tiempo tardará en regresar el ansia
por la corriente del resplandor?
lunes, 4 de junio de 2007
En la hora del sueño
Se ven médanos, la sal agitada espera por alguien. Vívidos deseos flotan en el aire denso sintiendo el roce de las ramas húmedas, gimiendo y exclamando por la savia ancestral.
A lo lejos, en el prado, descansa el gigante de magma, tan extraño en su calma, adormecido por la bucólica tempestad que comprime su vientre. Su figura se funde con la noche; piel e inmensidad en la hora fugitiva.
Se oye gritar al eco, sismos de arena bañan la fértil espesura con su inercia. El retoño deja brotar la sangre de su herida, lamentando la ausencia de la voluptuosidad, aquejado por la pereza que lo posee en su cadencia estival.
La invisible bruma acomete contra el ataviado dolor. A lo lejos el aquelarre se siente afortunado, las piedras danzan en torno al fuego, y la caravana de espíritus arroja lúgubres clamores.
¿Es esto un coro de tormentos mostrando su señal, la fuga de mil vientos hacia la aspereza del ayer?.
Grises formas dominan el paisaje, viejos rastros agrietando la muda soledad.
A lo lejos, en el prado, descansa el gigante de magma, tan extraño en su calma, adormecido por la bucólica tempestad que comprime su vientre. Su figura se funde con la noche; piel e inmensidad en la hora fugitiva.
Se oye gritar al eco, sismos de arena bañan la fértil espesura con su inercia. El retoño deja brotar la sangre de su herida, lamentando la ausencia de la voluptuosidad, aquejado por la pereza que lo posee en su cadencia estival.
La invisible bruma acomete contra el ataviado dolor. A lo lejos el aquelarre se siente afortunado, las piedras danzan en torno al fuego, y la caravana de espíritus arroja lúgubres clamores.
¿Es esto un coro de tormentos mostrando su señal, la fuga de mil vientos hacia la aspereza del ayer?.
Grises formas dominan el paisaje, viejos rastros agrietando la muda soledad.
viernes, 1 de junio de 2007
Pecado
A lo largo de bosques violados huyen como sombras, solitarios agujeros de la noche abovedada, los amargos reyes de la vendimia infinita. Piedras, fulgores, restos de una antigua construcción, luces de la grandilocuencia del último bardo son esparcidas a través del camino.
Mares muertos por la piedad
Mares muertos por la piedad
jueves, 31 de mayo de 2007
Palabras encontradas...
la noche es áspera
como un leve encuentro
y la piedra es de llorar
yo respiro
abrigo el aire
musito la pena
Aclaración: paseando por la playa con mi cuaderno me encontré con estos versos, y me pasa últimamente que la lectura variada en la que estoy metido se me cuela en lo que escribo, y adelantándome a posibles acusaciones, pido disculpas por cualquier plagio accidental que se pueda haber camuflado en estas palabras... el mar es un gran conspirador
como un leve encuentro
y la piedra es de llorar
yo respiro
abrigo el aire
musito la pena
Aclaración: paseando por la playa con mi cuaderno me encontré con estos versos, y me pasa últimamente que la lectura variada en la que estoy metido se me cuela en lo que escribo, y adelantándome a posibles acusaciones, pido disculpas por cualquier plagio accidental que se pueda haber camuflado en estas palabras... el mar es un gran conspirador
domingo, 27 de mayo de 2007
¿Allí?
En la voz trémula del encierro
en la distancia que me impuso la noche
por el silencio que no tenía que ser
en la marisma de mi último deseo
en la arena-polvo de la dejadez
sobre las cuerdas tensadas del dolor
cuerdas de frío
por el viento ondulante de lo real
en el hombre secreto y lacerado...
Yo solo veo el cielo como un pequeño cuadro
en la distancia que me impuso la noche
por el silencio que no tenía que ser
en la marisma de mi último deseo
en la arena-polvo de la dejadez
sobre las cuerdas tensadas del dolor
cuerdas de frío
por el viento ondulante de lo real
en el hombre secreto y lacerado...
Yo solo veo el cielo como un pequeño cuadro
viernes, 25 de mayo de 2007
Oda a Saturnino
Entrega tu sangre
bajo el vestigio
del sol
Mira lo que corremos
endúlzate el cuerpo
con rosas pardas
¿Qué se hizo de tu espada?
Perdiste el silencio
sin poder perderlo
en ti
Un ave explota en el alba
sin temor al viento
en la ventana ancestral
El onírico descanso
fue tu consuelo
de medianoche
Las nubes escriben su mensaje
Toda tu melancolía
toda tu nada
en calma
Fuelles solitarios
claman el ardid
de una mujer en celo
La cadencia estival
alucina un espanto
sin precedentes
¿Hacia dónde fue tu diosa-luz?
El arcángel se cansó hoy
de la aridez eterna
del cielo
El viaje
un lugar enclavado
en tu ojo
Tu sangre
no es más que un olvido
con pereza
Nueve penas por cada brisa
Dejas tu silencio
más espurio que nunca
a través de una puerta
Tu efigie de cuarzo
empapada en sombras
amarillas
Oyes el canto áureo
de tu somnolencia
en un cofre perpetuo
Recorres la caverna-mente ociosa
Se ilumina el pasaje
antiguo filón
del alma
Una lanza
otrora la apacible candidez
de un niño
Bosques olvidados
los tormentos son más frecuentes
allí
¿Quién olvido su cariño en ti?
Apoteosis de una vida
que ha dejado de ser
por siempre
Recuéstate
en la gran penumbra
de una vela
bajo el vestigio
del sol
Mira lo que corremos
endúlzate el cuerpo
con rosas pardas
¿Qué se hizo de tu espada?
Perdiste el silencio
sin poder perderlo
en ti
Un ave explota en el alba
sin temor al viento
en la ventana ancestral
El onírico descanso
fue tu consuelo
de medianoche
Las nubes escriben su mensaje
Toda tu melancolía
toda tu nada
en calma
Fuelles solitarios
claman el ardid
de una mujer en celo
La cadencia estival
alucina un espanto
sin precedentes
¿Hacia dónde fue tu diosa-luz?
El arcángel se cansó hoy
de la aridez eterna
del cielo
El viaje
un lugar enclavado
en tu ojo
Tu sangre
no es más que un olvido
con pereza
Nueve penas por cada brisa
Dejas tu silencio
más espurio que nunca
a través de una puerta
Tu efigie de cuarzo
empapada en sombras
amarillas
Oyes el canto áureo
de tu somnolencia
en un cofre perpetuo
Recorres la caverna-mente ociosa
Se ilumina el pasaje
antiguo filón
del alma
Una lanza
otrora la apacible candidez
de un niño
Bosques olvidados
los tormentos son más frecuentes
allí
¿Quién olvido su cariño en ti?
Apoteosis de una vida
que ha dejado de ser
por siempre
Recuéstate
en la gran penumbra
de una vela
miércoles, 23 de mayo de 2007
La canción se hizo aire
Y es que la canción se hizo aire
y es tu sangre hecha amor que flota
y vuelve...
y es tu sangre hecha amor que flota
y vuelve...
(canción de lejos y hace tiempo)
lunes, 21 de mayo de 2007
Sobre la séptima soledad
I
Yo crecí en el desierto marginal
y era un sismo
pero los reinos del silencio tienen secretos
el nácar de mis ojos estalla contemplando
faunos vivientes se abalanzan hacia mí
Pronto comenzó el azote
pero yo era sed
y era lluvia
deseaba en los jardines del trigo
es que el viento me dibujó feliz
II
La cabeza del mármol
del brillante adiós
se sacude en mis telones
como un látigo de cristal
Yo crecí en el desierto marginal
y era un sismo
pero los reinos del silencio tienen secretos
el nácar de mis ojos estalla contemplando
faunos vivientes se abalanzan hacia mí
Pronto comenzó el azote
pero yo era sed
y era lluvia
deseaba en los jardines del trigo
es que el viento me dibujó feliz
II
La cabeza del mármol
del brillante adiós
se sacude en mis telones
como un látigo de cristal
sábado, 19 de mayo de 2007
Preludio
Yo soy un ojo
selva matriz del símbolo
crepúsculo de un canto inacabado
entre brotes del escozor ancestral
Yo soy una boca
profunda dentellada corpórea
anidada en la cerrazón del alba
(golpes en la niebla)
como un cazador ausente
Yo soy un vientre
crisol de faunos esculpidos
entre tonalidades de ámbar
lejano del hálito de la lluvia
Vagos temblores resuenan
se queman sobre mis pasos
que son incontables luces
batallando en mis desiertos
Yo soy un cuerpo
y mil almas
selva matriz del símbolo
crepúsculo de un canto inacabado
entre brotes del escozor ancestral
Yo soy una boca
profunda dentellada corpórea
anidada en la cerrazón del alba
(golpes en la niebla)
como un cazador ausente
Yo soy un vientre
crisol de faunos esculpidos
entre tonalidades de ámbar
lejano del hálito de la lluvia
Vagos temblores resuenan
se queman sobre mis pasos
que son incontables luces
batallando en mis desiertos
Yo soy un cuerpo
y mil almas
viernes, 18 de mayo de 2007
Una triste canción
Oye entonar esa canción
entre los sauces adormecidos
entre la herrumbre de los profetas
saciados de su fantástico enigma
¿No es la canción de la tristeza
que deambula por la fragua del oro?
¿No es ella la serpiente
que trepida en los pantanos de dios?
Todo lo que circunda este drama
pasea desnudo sobre los puentes
que se extienden hacia el pasado
como sombras bañadas en la niebla
entre los sauces adormecidos
entre la herrumbre de los profetas
saciados de su fantástico enigma
¿No es la canción de la tristeza
que deambula por la fragua del oro?
¿No es ella la serpiente
que trepida en los pantanos de dios?
Todo lo que circunda este drama
pasea desnudo sobre los puentes
que se extienden hacia el pasado
como sombras bañadas en la niebla
miércoles, 16 de mayo de 2007
Estado nocturno
No hay correspondencias entre la forma de la carne, ensangrentada y mordaz, y la fluctuación emotiva de las ánimas al desnudo; todo lo que veo es la variación infinita de los espejos deformantes del deseo, como un árbol que se diluía entre los senos de la mente en un pasado deslumbrante y fugaz.
Cada simiente oculta su rapacidad ante los ojos aciagos de la huérfana estela de la noche, y es su silencio y su calma la morada última donde descansan los huesos almidonados de la lluvia fatua.
He aquí mi desconsuelo mayor al verme perpetuo en piel y hambre, al saberme risible sobre el cuerpo de la inmensidad.
Cada simiente oculta su rapacidad ante los ojos aciagos de la huérfana estela de la noche, y es su silencio y su calma la morada última donde descansan los huesos almidonados de la lluvia fatua.
He aquí mi desconsuelo mayor al verme perpetuo en piel y hambre, al saberme risible sobre el cuerpo de la inmensidad.
martes, 15 de mayo de 2007
Descripción de una princesa
La princesa de la madrugada
no ve que su corona de mimbre
cuelga de la noche
Por eso camina por el pasto de su leyenda
y su luz himenal
es vaga como el deseo
Esto la hace hermosa
y ajena
no ve que su corona de mimbre
cuelga de la noche
Por eso camina por el pasto de su leyenda
y su luz himenal
es vaga como el deseo
Esto la hace hermosa
y ajena
lunes, 14 de mayo de 2007
La estatuilla inmóvil
Cautivante
con sus ojos de anís
meciéndose en su calma
que la posee
con sus ojos de anís
meciéndose en su calma
que la posee
domingo, 13 de mayo de 2007
Inicio
Como la rosa estrella que habita en el centro de la piel, fruto que ilumina la hora más dulce, el nuevo encuentro.
¿Dónde está la nocturna paz si no es en los ojos de quien brilló en la perla-cúpula del venturoso deseo?
El aliento de la luna escribe su oración primera, roja y profunda entre los jardines de luz, como una herida eterna.
¿Dónde está la nocturna paz si no es en los ojos de quien brilló en la perla-cúpula del venturoso deseo?
El aliento de la luna escribe su oración primera, roja y profunda entre los jardines de luz, como una herida eterna.