Uno descansa y el otro contempla
llamemos a los sentidos a adorar
cada esperanza se viste de dolor
¡Uno descansa y el otro contempla!
Son sonidos del jovial diluvio
desnudos de culpa en su anochecer
uno y otro en sí mismo
y en el otro
Donde navegan los cuerpos pálidos
relucientes aún de todo abismo
fríos en su intensidad de huir
¡allí!, uno descansa y el otro contempla
¿Tanto tiempo tardará en regresar el ansia
por la corriente del resplandor?
Muy bueno¡¡ muy profundo...
Taciturna espera un bandoneon así de bello y sublime en sus sones¡¡
Un abrazo grande¡¡