jueves, 30 de agosto de 2007
Cuando se quiebra la noche
El canto se estremeció
y la luna dormida
al amparo de las rosas
vio sus hebras enredarse
en los jardines del amanecer

Fue la niña salvaje
la que nunca descansa
la que siempre llora
 
publicado por Alejandro a las 1:44 | enlace permanente |


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